sábado, 30 de noviembre de 2013

Junto al ceremonial nostálgico de los hornos

“Junto al ceremonial nostálgico de los hornos” 

Dedicado a la Botica Francesa de los Triolet. 





               



                        I


En los entresuelos puede andar la madera
cual ángel enmudecido
apretándose a las gargantas de las puertas.

Suele gritar su opulencia en las mesas
coronarse espléndida
en los relojes desvirtuados por el humo.

Puede brillar vestida de cristales 
o brillar deshecha
donde nadie ha visto.



II


Copas vacías
mudas copas desterradas.
Todo el brillo muerto en las máculas.
Detrás
como espejismo
dedos violáceos señalando cuál de ellos
trastocará la escena intangible.

 
III

                         …tinajón vidriado…


Se acaba, regresa el vidrio cóncavo
y arremolina imágenes;
vuelve, se acaba donde nace,
muere donde el agua estática.
Se acaba, vuelve…
Le ronda el suspenso.

 
                     IV



                 …paila de  bronce…


Volverán a ser maceradas las hojas
y cocidas en tu pecho.
El aroma inmemorial de un nombre
espantará los pasos desacostumbrados de esta casa.
La hoja
la más simple
se despojará del rocío
ofreciéndose en sacrificio a los dioses.
Yo estaré mirando al pie de los vapores,
ciega
estaré esperando esta vez
a que la hoja renuncie.

Del libro “Junto al ceremonial nostálgico de los hornos


                

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